Quiero cantar hasta morir, así dejar una señal, y que la luz de mi alma no se apague hasta llegar a tí. Quiero decirte la verdad, esa que nadie quiere hablar, la que alumbra el alma que se apaga cuando se siente mal. El tiempo es el dueño de lo que puede pasar, de tus andanzas por la gloria, o de tu triste caminar. Al final en esta vida todo pasa, y pensar que no me alcanza la esperanza. Es largo este camino, de todos el destino, cuenta conmigo para comenzar a andar. Aun quedan cosas por decir, algunas otras por callar, pero viviré luchando siempre cantando hasta morir. Me quisiera olvidar de la conciencia al caminar y que me ampare cuando sea tarde y no pueda seguir. Sé bien que de lo malo uno aprende mucho más y de que negro hoy el cielo su llanto servirá. La vida no es un sueño, las penas tienen dueño y me pregunto dónde la alegría vivirá. ¿Cómo buscaré una respuesta? Sé de llantos, de promesas, de dolor. No voy a hablar mas de sufrimiento, yo vine aquí para dejar una señal. Quiero hoy poder cantar hasta mañana, no tengo ganas de esperar. Yo vine aquí para cantar hasta morir.
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